La Tierra es algo curioso cuando de estaciones se refiere. Y tanto mejor que sea así.
En el norte las hojas cambian del verde vivo al rojo y al ocre, ofreciendo un espectáculo único del otoño. En muchos lados se preparan para las celebraciones asociadas a las cosechas y a la abundancia, además de fiestas archi-conocidas como el Día de Acción de Gracias, el Día de Halloween o el Día de los Muertos, con su particulares rituales. gastronomía y arte. Mientras tanto, en el hemisferio las plantas despiertan de su letargo invernal y los brotes verdes y las flores comienzan a adornar los espacios públicos, las plazas; las bufandas y los abrigos sustituidos por ropa cada vez más fresca, los parques cada vez más llenos de familias y de amigos disfrutando del buen clima.
Pero, ¿Qué ofrecen las grandes capitales del sur en América Latina durante los días de primavera?
Buenos Aires
La reina de la plata está llena de espacios verdes, parques y plazas que dan la bienvenida al buen tiempo y a las cientos de personas que lo aprovechan para relajarse del caos del día a día. También es una buena época para los amantes de la música y de las artes, además del deporte con la liga de fútbol local en plena temporada. La ciudad en su website ofrece una detalladas agenda de las actividades semanales e incluso ofrece la posibilidad de planificar su recorrido por la ciudad.
Santiago de Chile
La capital de Chile tiene una amplia oferta, tanto en lo cultural como en lo que a actividades recreativas se refiere. Ya sea admirando la ciudad desde el Cerro Santa Lucía, punto de fundación de la ciudad, o desde el Cerro San Cristóbal, segundo punto más alto de la ciudad que ofrece unas vistas espectaculares de la capital; o recorriendo algunos de los hermosos parques (atentos al Parque Forestal); Santiago es un lugar donde se puede vivir la primavera al máximo. Además, como bono para los amantes del océano: Valparaíso y Viña del Mar están a tan solo una hora y media de recorrido de Santiago, abriendo el abanico de posibilidades durante su visita.
Lima
OK, sí, ya sabemos que estamos haciendo trampa. Técnicamente Lima, al estar en la zona intertropical, no tiene estaciones como las hay en otras zonas del mundo, siendo más una ciudad de dos climas: uno de invierno de junio a octubre y uno de verano de noviembre a mayo. Esto, sin embargo, tiene una ventaja y es el tener una temperatura relativamente templada y estable a lo largo del año, aunque con una humedad relativa notable (atentos a la niebla), pero con prácticamente pocas lluvias. Pero que eso no te desanime, Lima tiene mucho que ofrecer, desde su ecléctica fusión de lo colonial con lo moderno, sus numerosos parques o su interesante oferta culinaria, ya sea degustando una causa limeña, un rico ceviche o un sanguchito de chicharrón.
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