Hace un tiempo hicimos una publicación dedicada al día de Acción de Gracias (Thanksgiving en inglés) de Canadá. Ahora que solo faltan 13 días (no es que estemos contando ;P) para la festividad en el lado estadounidense de la frontera, lo justo es que también dediquemos un espacio para hablar de esta fiesta y sus tradiciones, que no son pocas. Así que preparados, que ahí vamos. Comencemos por lo más elemental, el origen.
Un otoño, hace unos cuantos siglos atrás.
Hay un consenso en que la primera cena de Acción de Gracias puede considerarse como el festín entre colonos y nativos en la colonia de Plymouth en el año 1621. La celebración de esa primera cosecha de los colonos, exitosa en buena medida gracias a la influencia de los nativos, duró tres días y contó con la participación de más de 100 personas entre colonos y nativos americanos. Según dos testimonios que sobreviven a nuestros días, el plato principal fue carne de cacería, ciervo, además pescado y aves como pato, ganso y sí, pavo (aunque seguramente no como lo comemos hoy).
Sin embargo, la celebración que era más bien esporádica y no algo establecido. Solo se haría verdaderamente oficial, feriado federal, más de doscientos años después en 1863 tras la proclama del entonces presidente Abraham Lincoln quien, en medio de la Guerra Civil, decretó el último jueves de noviembre como “un día para dar gracias y alabanzas a nuestro Padre benefactor que está en los cielos…”.
Y desde ese entonces, cada año sin importar lo que suceda, se celebra la cena de Acción de Gracias.
Más que una cena (pero comer es importante)
Sí, el evento central de Acción de Gracias es la cena. Bueno, más que una cena, es un verdadero festín. El menú es variado y cada familia lo ajusta a sus gustos y tradiciones, sin embargo hay un consenso no escrito en que el protagonista de la mesa debe ser un enorme pavo horneado (o no tan enorme, si la familia es pequeña). El pavo se acompaña por una multitud de acompañantes y aderezos, siendo algunos de los más conocidos (y en orden aleatorio sin relación a qué tan deliciosos son): salsa de arándanos, salsa gravy, pure de patatas, batatas, vegetales verdes, y relleno. El postre, tradicionalmente, es tarta de calabaza, aunque la tarta de nueces de pecan y la muy estadounidense tarta de manzanas* también son populares.
Ahora bien, la cena no sería nada sino estuviese acompañada de las enormes reuniones familiares. El día de Acción de Gracias es un referente cultural, y el encuentro de familias para celebrarlo es un tema recurrente en las artes. No es casual que las más famosas series de televisión incluyan en su repertorio anual un episodio dedicado a esta fiesta, dándonos una mirada cercana a cómo fue, cómo es y como evoluciona.
La cena no es solo un espacio para celebrar, sino también para dar. Cada vez es más común dar tiempo, dinero o recursos a las cientos de obras de caridad se esfuerzan cada año en dar una cena de acción de gracias a los más necesitados; o a iniciativas como GivingTuesday, una respuesta al consumo masivo del Black Friday/CyberMonday.
Hablando de eso último…
Ofertas, desfiles y perdones.
Si hay un momento para cazar ofertas, es sin duda al día siguiente de Acción de Gracias, el legendario Black Tuesday y su joven hermano electrónico, el Cyber Monday. El Black Friday marca el inicio de la temporada de compras navideñas, una especie de pistoletazo no oficial de las fiestas de invierno. Aprovechando el cambio de mercancía, las ofertas son una verdadera locura, como son las filas y entusiasmo de la gente al momento de comprar. Como para no perder la oportunidad, los retails electrónicos también celebran el lunes siguiente el Cyber Lunes, gran día de ofertas para compras en línea.
Otra de las grandes tradiciones de Acción de Gracias son los desfiles. Si bien muchas ciudades tienen sus propios desfiles, sin duda el más famoso e icónico de todos es el de Nueva York, el llamado “Desfile de Acción de Gracias de Macy’s”, que data de hace casi un siglo y que puede verse en televisión en todo su esplendor con sus carrozas y sus globos de personajes famosos, además de la carroza que trae a Santa Claus, indicando que la temporada navideña ha llegado.
A nivel deportivo, la NFL suele ser la reina de las pantallas en Acción de Gracias, con una serie de partidos celebrados durante ese día y que tradicionalmente incluyen a ciertos equipos (Detroit y Dallas). Si bien son partidos de temporada regular, hay mucho prestigio en participar del partido del día de Acción de Gracias. Aunque si de “jugársela” hablamos, nada se compara con el fútbol universitario que, tradicionalmente, termina su temporada regular en estas fechas y aprovecha el último partido del año (sin contar campeonatos o tazones) para los enfrentamientos entre los rivales tradicionales de cada escuela, algunos jugados delante de públicos que superan las 100.000 personas.
Como pueden ver, Acción de Gracias es un día no corto de actividades, y solo mencionamos algunas de las más conocidas. Si este año los pies (o el avión) te llevan a los Estados Unidos, te deseamos buen provecho y mucha suerte cazando ofertas el día siguiente.
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