A través del otoño, la naturaleza nos ofrece un espectáculo colorido, de brillantes amarillos a rojos vibrantes.  Las hojas se transforman, mostrándonos sus ricas matices. Este fenómeno puede ser admirado en los Estados Unidos–desde el noreste hasta el sureste y pasando por el Medio Oeste, esta temporada “de follaje” comienza a principios de septiembre en las regiones del norte y termina a finales de octubre o principios de noviembre en el sur.  Y cada año, muchas personas acuden a estas zonas para apreciar el follaje de otoño, vislumbrando el esplendor natural de la estación.

Aunque con el desaparece el calor del verano, la belleza del otoño presenta una oportunidad como ninguna otra de conocer este magnífico fenómeno.  Aquí están 4 de los mejores lugares desde los cuales podrás apreciar al máximo del otoño este año:

1. Las Cataratas del Niágara : situadas en la frontera oriental entre Canadá y los Etados Unidos, las históricas Cataratas del Niágara nacen del río Niágara, cuyas curvas serpenteantes se transforman en una ruta escénica natural para admirar los mejores paisajes. A principios de octubre, especialmente entre los pueblos de Queenston y Niagara-on-the-Lake,  la región alcanza su pináculo de color–y puedes terminar tu día de observaciones con una copa del clásico vino de Niágara.

2. Nueva York: el parque Central Park en Nueva York es uno de los santuarios naturales en medio de un ambiente urbano más grandes del mundo.  Descubre la cultura de Nueva York este otoño, y de su paraíso de árboles coloridos en Centra Park.

3. Washington, DC: la capital americana posee increíbles museos (y muchos de ellos gratis), además de famosos monumentos y puntos de interés históricos.  Sabías que en la región que entorna esta ciudad se ubican varios parques estatales y nacionales, bosques nacionales, y haciendas históricas?  El más conocido es Mount Vernon, a una hora de Washington, DC.

4.Napa Valley: lejos en el Oeste, en California, el valle conocido como Napa Valley es una de las regiones vitivinícolas más famosas de los Estados Unidos, reconocida por el excelente vino que produce.  En el otoño los viñedos del valle cambian de color por la variedad de uva. Algunas parcelas son de color berenjena oscura, otros una mezcla de color carmesí, naranja, amarillo y verde lima. Partes del valle se quedan verde, y la avenida de olmos en la bodega Beringer se enciende de color amarillo.

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